Quiropráctico en Estepona

A la mañana siguiente de la primera sesión quiropráctica, pude levantarme con toda facilidad, recordando haber dicho durante la noche entre sueños, “me he vuelto”, al poder girarme y cambiar de postura normalmente. Era como un milagro que habían conseguido unas manos prodigiosas: las del Dr. D. José María Puig.

En pocas sesiones, durante la primera parte del tratamiento quiropráctico, noté una mejoría tremenda. Ahora con las sesiones de mantenimiento, tan solo cada dos o tres meses, me realizan unos reajustes que me permiten olvidarme prácticamente de mis anteriores dolores de espalda.

Gracias a sus tratamientos y cuidados he podido cumplir uno de los más grandes objetivos que como deportista pudiera tener. Después de obtener la medalla de oro en el pasado Campeonato de España de Taekwondo, fui seleccionada para representar a mi país en el Campeonato del Mundo celebrado en México, obteniendo la medalla de bronce y coronando con éxito mi carrera deportiva.

Agradezco José María Puig Sobrino que haya aplicado sus conocimientos, amabilidad y dedicación a solucionar mi problema; y considero crucial el que este tipo de terapias, de efectividad tan contrastada a estas alturas, forme parte de las posibilidades a las que cualquiera que viva en nuestras sociedades pueda acceder por libre elección y voluntad. Ahorraríamos en sufrimiento y dinero. Ganaríamos en Salud.

Empecé a tratarme con el quiropráctico, al principio dos veces a la semana y luego una, ahora sólo voy cada tres o cuatro meses, pero lo cierto es que a la tercera sesión ya noté cómo me iba desapareciendo ese dolor..... y hasta hoy. Ya tengo dos niños!

Soy de Ceuta, para ir a verlo tengo que coger un barco, pasar el coche en él e ir hasta Estepona desde Algeciras, así al principio tres veces a la semana, pero no me importó y siempre, siempre que piso la Península, mi primera parada es en la consulta de mi amigo Puig. Tengo una frase típica que siempre digo después de las sesiones : ".....me da la vida".

Tengo tres hernias discales. Ya lo único que me recomendaba el médico era operarme. Probé la Quiropráctica y me va fenómeno. ¡No pienso pasar por el quirófano! ¡Gracias Dr. Puig!