Es sumamente importante revisar la columna de los jóvenes para una detección temprana de una posible escoliosis. La escoliosis es una curvatura lateral de la columna que puede presentarse en niños desde los 8 años hasta la edad adulta. Normalmente se desarrolla durante la pubertad o el período de rápido crecimiento, puede ser debido a una predisposición genética y suele darse más en niñas.

¿Qué signos nos revelan la existencia de una escoliosis?

- Discrepancia en la longitud de las piernas
- Marcha anormal
- Caderas disparejas
- Dolor de espalda
- Un hombro más alto que otro
- Una paleta y tórax prominentes al flexionar hacia delante
- Curvatura visible de la columna
- Desgaste desigual de los zapatos

De no tratarse, la escoliosis puede provocar una deformidad grave, causando sufrimiento psicológico y una discapacidad física. El hecho de que las vértebras estén mal posicionadas, afectará a la caja torácica, comprometiendo así al corazón y los pulmones.

El tratamiento quiropráctico es un programa específico de ajustes que ayudarán a mejorar la función y estructura de la columna, fortaleciendo el tejido blando que la rodea y mejorando la postura. De esta forma, evitaremos los tratamientos agresivos como los corsés ortopédicos o la cirugía. El tratamiento quiropráctico se presenta como la solución más natural para la escoliosis.

Desafortunadamente, un gran porcentaje de los casos de escoliosis se detectan cuando ya es demasiado tarde para corregirla, aunque la quiropráctica siga ofreciendo importantes perspectivas de mejora. Es por ello que insistimos en la importancia de la detección temprana y la prevención.



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