La Quiropráctica y los Mayores
Para los que no quieren resignarse a ver disminuir su calidad de vida con el paso del tiempo y desean añadir, no sólo más años a la vida, sino más vida a sus años, la Quiropráctica puede darles este apoyo que buscan.
A esta edad el cuerpo se hace más delicado y con un metabolismo general más lento y frágil. Un esqueleto más endeble tolera peor la agresividad de los fármacos y la cirugía. Necesita un enfoque más conservador, sin efectos secundarios, que respete la fisiología natural en vez de alterarla, que se adapte a las necesidades individuales de cada persona, como sólo la Quiropráctica puede ofrecer a un paciente.
Todas las personas, y en especial los mayores, pueden verse muy beneficiados con el cuidado quiropráctico, cambiando la dinámica de la sobre-medicación y los problemas que conlleva, como la adicción y los efectos secundarios dañinos.
Nuestros pacientes de más edad encuentran con la quiropráctica un camino seguro y natural hacia mayor vitalidad, más movilidad, una actitud más positiva ante la vida. Duermen mejor, se cansan menos, tienen más ganas de salir y realizar actividades y socializar. Muchas personas encuentran una notable mejoría en patologías crónicas que ya habían dado por irrecuperables, y lo que es aún mejor, han disminuido o incluso eliminado, la medicación.
La Quiropráctica no sólo ayuda a la recuperación de las funciones locomotoras, sino que puede ayudar al organismo de la persona mayor a volver a un mejor nivel de vitalidad y de salud en general.